Sin rencor

Elena se prometió a si misma cerrar ese capítulo, dado su estado de salud, debía pensar solo en ella, en ser su prioridad y dejarse de milongas. 

Por ello, decidió alejarse de cierta persona, ya que la estaba hundiendo en plena miseria, era una constante decepción, ella quería seguir ahí, pero su estado mental tampoco se lo permitía.

Pues esa persona la estaba manipulando, le chantajeaba maquillándole la realidad, se victimizaba por cualquier cosa y eso hacia que Elena, se fuera desgastando... dolorida y decepcionada hasta no poder más. 

Se vió acorralada, entre la espada y la pared, atada de pies y manos, sintiendo como sus apuñaladas se clavaban más en ella, una y otra vez... cada vez ese dolor era más fuerte, más intenso e insoportable hasta que finalmente llegó a su límite, mejor dicho, lo superó, estalló en llantos, entre rabia y dolor... y ahí lo vió claro, era o él o ella, tenía que decidir, finalmente optó por lo más sano, pensó en si misma y que merecía algo mejor, así que se deshizo como pudo de aquella relación para enfocarse en su verdadero bienestar.

No hay que sufrir por aquellos que dejamos atrás, hay que pensar que si los dejamos por el camino es por nuestro bien, la vida es demasiado corta como para cortarse las alas por alguien que no merece la pena.